martes, 14 de diciembre de 2010

Para recuperar las ganas


Tengo una amiga que había perdido las ganas de cocinar. Desde muy chica acompañaba a su abuela en la cocina esperando el momento en que ella finalmente decidiera que su nieta ya era capaz de meter las manos en alguna de esas masas, postres, empanadas y alfajores en que gastaba su vida, sin arruinarlos. El misterio de llevar las masas a su perfección le parecía a la abuela un asunto demasiado complejo como para ser revelado a una niña de seis. Por eso es que en algunas recetas esa niña tuvo que ser infiel a la abuela y aprendelas a hacer con la tía, cosa que para nada le simpatizó a la señora.

Mi amiga C. creció y la vida la llevó a salir de su tierra y a quedarse diez años en un país sin sentimientos, donde todos los tomates se ven sospechosamente iguales y está prohibida la importación de alimentos, que como los quesos que vienen de regiones evocadoras de Europa, a veces nos faltan para reconciliarnos con la vida. Permanecer en este ambiente enrarecido le robó a C. la inspiración culinaria y le provocó amnesia de los placeres básicos que por tantas horas al lado de la abuela en la cocina de su infancia, le habían ocupado las manos y la imaginación.

La vida -caprichosa como es- ha traido a C. a Alemania y aunque en principio no parecería el destino ideal para recuperar el deseo de conectarse con el universo sensual de la cocina -Italia o Francia podrían resultar más aptos para desencadenar esos ímpetus dormidos- para ella ha significado volver no solamente a amasar otra vez con pasión, sino también a sonreir con ganas y a disfrutar de la belleza que se esconde hasta en la planta más humilde de su jardín.

C. y yo compartimos un tarde de nieve y de aspecto desamparado, preparando los knisches de su abuela, exquisitos bollos de masa rellenos de papa y cebolla, una receta de la cocina judía con los que calmé muchas veces mi hambre después de bailar horas enteras en el estudio de tango de los Dinzel en Buenos Aires. Los knisches se hacen a partir de una mezcla de ingredientes simples que generalmente se encuentran en cualquier cocina y que a primera vista no tendrían porque hacer merecer grandes elogios. Pero los merecen. Fue un placer ver a C. entregada a amasarlos y casi un pecado comer tantos cuando salieron del horno. En nombre de C. y de su abuela, aqui les dejo la receta para que recuperen las ganas, si es que las tienen perdidas ;)


Knisches de papa - para recuperar las ganas


Sal fina (como bien usted sabe, cantidad calculada a ojito)
1/2  kilo de harina
2     cucharadas de vinagre blanco
1     paquete de margarina - es decir 200g también puede ser mantequilla-
1     vaso de soda (es decir, agua con gas)


1 1/2  kilo de papas
3/4     kilo de cebolla


"De mas esta decir que se necesita aceite para rehogar la cebolla y un poco de pimienta para realzar el sabor. Estos dos ultimos ingredientes van calculados a ojito" palabras de C.


1. Se ablanda la mantequilla, lentamente, con la mano. También puede ser con el microondas, aunque le quite mucha gracia.


2. Se añade la harina y la sal, mezclando todo muy bien y después de un rato se agregan los líquidos.


3. Amasar y amasar hasta lograr una masa homogénea, suave y elástica.


4. En una cacerola con agua y sal se cocinan la papas peladas hasta ablandar y se hacen puré.
5. Aparte en una sartén se calienta un poco de aceite y se rehoga la cebolla finamente picada. Cuando esté trasparente se agrega el puré de papa y se mezcla muy bien.




6. Y se sazona con pimienta...


7. Se estira la masa por partes, hasa lograr rectángulos de más o menos 2mm de grosor...



8. Sobre la masa estirada se pone un montoncito del relleno de papa y cebolla...




9. Y se cierra apretando bien los extremos para que no se escape el relleno.




10. Con el canto de las manos se marcan surcos...




11. Y luego se separan las piezas de masa y se sellan.






Se ponen sobre una placa de horno enmantecada, y se hornean a 180° por unos 20 minutos o hasta que se vean doraditos...




Se comen sin moderación.......




2 comentarios:

  1. Ale, voy a intentar esta receta no para recuperar las ganas sino aprovechando que voy a estar con mi familia este diciembre así que hay con quien compartir!!!...se ve, deeeli...

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  2. Hooola!!!! Laurita que alegría encontrarte por aqui, bienvenida!!
    Si efectivamente es una receta simple, hecha con ingredientes simples, pero quedan deliciosos mmmm...
    Cualquier pregunta o comentario que tengas estoy a la orden para ayudarte! Y por supuesto espero que me cuentes cómo te quedaron y en cuantos segundos desaparecieron!! Un abrazo, Ale

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